About Gabriela

 

Artist Manifesto

I have been fortunate. Since childhood, I’ve had a certainty that spared me doubts and deviations. I always knew what I wanted: to be a photographer. This desire led me on a journey that began at thirteen when I secretly bought my first camera. Years later, I would become a twenty-something whose curious, amazed, and unprejudiced eye captured the events of Tiananmen Square in China so faithfully that my images were published in The New York Times and Life magazine.

 Photography is a passion, craft, and destiny for me. Over more than 35 years of experience, I have explored almost every aspect of the profession. I’ve been a corporate, fashion, gastronomy, industrial, and portrait photographer. Many categories can be used to describe my career. Meticulous and obsessive in my personal work, one can appreciate a gaze that constantly questions space—a gaze that seeks to shape new realities by creating collages that foreshadow the fantastic spaces that occupy my imagination. Aided by technology and a sharp understanding of optical illusions, I then generate 3D effects and animations. These resources serve to envelop the viewer; it is my way of transporting them into my mind.

 In my world, the dresses are made from scraps of the city of Paris. The perfect spheres that populate the empty and almost dystopian landscapes are the skies of Brittany, France. The traces left by the salt spray in the northern seas become forests when layers of her memories are added. My personal work is an invitation to enter a fragmented universe that hides perfect symmetry.

Through my works, I seek to transport the viewer to a universe where nostalgia intertwines with modernity and memories become windows of hope. My goal is for each person who observes my pieces to feel invited on an emotional journey, where the threads of memory and creativity come together in a visual embrace.

Gabriela Medina

Reminiscences

My Art

I celebrate the harmony between the natural and the artificial, the melancholic and the joyful, creating compositions that evoke freedom and imagination. In my "Beach Series," the serene tones of the beaches in Brittany are combined with vibrant spheres that float and spin, transforming tranquil landscapes into worlds filled with fantasy and movement. My works remind us that beauty can be found in the most unexpected places and that a touch of color and fantasy can transform any landscape into a captivating experience.

Manifiesto de Artista

Mi obra es un viaje que conecta el pasado y el presente, la realidad y la emoción, utilizando la fotografía como punto de partida para crear collages digitales y arte lenticular. Desde mis primeras experiencias documentando momentos históricos hasta mi evolución hacia formas más abstractas y personales, mi arte ha sido siempre una exploración de la memoria, el espacio y el tiempo. Cada pieza que creo es una construcción minuciosa, hecha de imágenes capturadas por mí y ensambladas en composiciones que invitan al espectador a descubrir detalles y matices ocultos. En el arte lenticular, encuentro la oportunidad de jugar con la percepción, ofreciendo movimiento y profundidad en una sola obra, y provocando en el observador una reacción lúdica que despierta su niño interno. Quiero que el público no solo vea, sino que interactúe y se sienta parte de la obra, atrapado por los colores vibrantes y la dualidad de lo estático y lo dinámico. Mis collages digitales se caracterizan por entrelazar fragmentos de lugares y momentos, convirtiendo lo efímero en algo eterno y actual. Construyo con retazos de tiempo y sentimientos, haciendo del olvido una imagen llena de vida y significado. La naturaleza innovadora de mi técnica, en particular el uso del arte lenticular, me sitúa entre los pocos artistas que han logrado dominar esta combinación de medios, permitiéndome explorar nuevas dimensiones de la imagen y el espacio. A través de mis obras, busco transportar al espectador a un universo donde la nostalgia se entrelaza con la modernidad y donde los recuerdos se convierten en ventanas de esperanza. Mi objetivo es que cada persona que observe mis piezas sienta que ha sido invitada a un viaje emocional, donde los hilos de la memoria y la creatividad se unen en un abrazo visual.

Reminisencias

Gabriela ha tenido suerte. Desde niña tuvo una certeza que evitó dudas y desvíos en su vida. Siempre supo lo que quería: ser fotógrafa. Ese deseo suyo la ha llevado a recorrer un camino que comenzó a los trece años, cuando compró en secreto su primera cámara. Años más tarde, a sus veinte años, su ojo curioso, asombrado y desprejuiciado, capturó las manifestaciones de la Plaza de Tiannamen en China con tanta precisión que sus fotografías fueron publicadas en el New York Times y en la revista Life.

Para Gabriela Medina la fotografía es pasión, oficio y destino. A lo largo de más de 35 años de experiencia ha recorrido casi todos los entresijos de la profesión. Ha sido fotógrafo corporativo, de moda, de gastronomía, retratista. Son muchas las categorías que se pueden usar para calificar su trayectoria.

Meticulosa y obsesiva en su trabajo personal se puede apreciar una mirada que interroga constantemente al espacio. Un ojo que busca configurar nuevas realidades al realizar collages que prefiguran los espacios fantásticos que ocupan su cabeza.

Luego, ayudada por la tecnología y un agudo conocimiento de los juegos ópticos, genera efectos 3D, animaciones y flip. Estos recursos sirven para envolver al espectador. Es su modo de transportarlo al interior de su cabeza.En el mundo de Gabriela los vestidos se hacen con retazos de la ciudad de París, las esferas perfectas que pueblan sus vacíos y casi distópicos paisajes son los cielos de la Bretaña francesa, las huellas que deja el salitre en los mares del norte se convierten en bosques al añadirle capas con imágenes de sus recuerdos. Su trabajo personal es una invitación a entrar en un universo fragmentado que esconde una simetría perfecta.